El bienestar humano consiste en tener satisfechas nuestras necesidades. Los niños a la edad de 4 a 6 años son bastante autónomos en muchas de sus funciones básicas. Casi siempre pueden vestirse solos, comer solos, asearse solos. Ahora comienzan a entrar en juego otras necesidades que van más de índole social, desarrollo y búsqueda de su autenticidad. Dar ese espacio para que el niño se vaya conociendo a sí mismo, pueda tomar sus propias decisiones siguen robusteciendo las bases del bienestar a largo plazo.
Bienestar entre los 4 a 6 años (Niños neurotípicos)
El niño de 4 a 6 años ya es autónomo en muchas tareas. Por ello, sus adultos referencias se van tornando en sus mentores para promover el autoconocimiento emocional. A través de sus interacciones diarias, los adultos les van enseñando a los niños sobre empatía y autocuidado.
Bienestar en el autismo (edad 4 a 6 años)
Las necesidades de los niños entre los 4 y 6 años en el autismo se enfocan en poder conseguir su espacio en el mundo. Todos los seres humanos quieren y merecen tener amigos y sentirse cómodos con otras personas. Por su forma de percibir el mundo, la forma en que se relacionan los autistas es diferente. No por ello, menos valiosa que la de otros seres humanos.
No se trata de forzar a nuestros hijos autistas a ser quienes no son. Todo lo contrario, se trata de acompañarlos a explorar ambientes donde puedan ser ellos mismos y sentirse cómodos. Se trata de rodearlos de personas empáticas y solidarias que conozcan su condición y aun así los acepten con amor tal y como son.
En estas edades conviene trabajar a través del juego, muchos rasgos que suelen acompañar al autismo y que no les ayudan a su bienestar futuro como son:
- Inflexibilidad
- Ser muy literales
Problemas de comunicación con otras personas.
¿Cómo trabajamos el bienestar con Cecilia en esta etapa?
Yo tomé un enfoque proactivo de proponer varias reuniones sociales. Si bien éramos francos en términos de los retrasos de lenguaje, no compartimos tan abiertamente el nombre autismo en el círculo del Kindergarten. Fue una decisión personal para evitar sumar elementos a las diferencias culturales ya existentes.
También fomentamos reunirnos con personas más cercanas a nuestra cultura y con ellos si fuimos a nuestro tiempo más concretos sobre el diagnóstico de Ceci. Teníamos la tranquilidad de conocerlos de hace un tiempo y saber que no teníamos barreras culturales o de lenguaje que fueran asustarlos. Estas amistades con niños de la edad de Ceci le promovieron sentirse aceptada y querida. A nosotros como padres nos daba mucha tranquilidad saber que los otros padres conocían el diagnóstico. Así, cuando se presentaban situaciones de incomprensión social entre los niños, ellos moderaban con sus hijos mientras nosotros nos enfocábamos en explicarle a Ceci.
Entrenando la flexibilidad en el día a día.
Los temas de inflexibilidad, ser muy literales y problemas de comunicación los fuimos trabajando en nuestras rutinas del día a día. En general, yo tomé la costumbre que en la época de buen clima salíamos por mucho tiempo después del Kindergarten. Todas las tardes los llevaba a visitar un nuevo lugar. Cambiaba la ruta hacia el Kindergarten de manera espontánea y aunque más de una vez tuve protestas, lograba moderarlas con una canción. Esa forma de intercambiar las actividades generó mucha flexibilidad en Ceci, quien poco a poco fue aceptando cambios con facilidad.
Multilingüismo y flexibilidad en el autismo
Una decisión difícil pero acertada fue mantenerle los 3 idiomas. Hablaré del multilingüismo en el autismo en los posts dedicados a la comunicación. Sin embargo, mencionó el multilingüismo aquí por la ventaja que trae al tema de la flexibilidad y el ser muy literales. Cada idioma tiene en su gramática una forma de estructurarse. Cuando un niño en el espectro aprende varios idiomas, su cabeza si o si tiene que pensar diferente cada vez que cambia de idioma. Ese hecho tan simple, ya le apoya a entrenar su flexibilidad. Por otro lado, cuando tienes varios idiomas es normal que cometas errores gramaticales por lo que también se relajan respecto a ser tan literales y perfeccionistas.
El mundo sensorial en el autismo.
Hay que recordar que el cerebro está conectado diferente en el autismo. Eso hace que muchos estímulos del entorno que no molestan a otras personas, si afecten a los niños autistas. Lo ideal es enseñarles a los niños a identificar que les molesta y conseguir mecanismos que les ayuden a aligerarlo. Al principio, puede ser difícil entender que ocurre. Se necesita mucha observación consiente por parte de los padres para entender al niño. Poco a poco se van identificando las sensibilidades del niño y se van introduciendo apoyos que les ayudan a manejar mejor estos estímulos.
Mindfulness en familia
El saber apreciar y agradecer nuestras vivencias diarias es un elemento clave del bienestar. Está practica útil para cualquier ser humano puede ser enseñada y reforzada en el autismo. Existen diarios de gratitud para niños donde les piden pintar lo mejor del día. Estas rutinas pueden darles herramientas a nuestros peques autistas para expresarse en su lenguaje visual y a la vez promover su bienestar.
Pictogramas que apoyan en el autismo
Las rutinas son las que van creando hábitos. Hábitos saludables van conduciendo a una vida en bienestar. Durante el verano de 2020 tomé el curso de aprendizaje visual en la infancia, de la ONG española Aprendices Visuales. Durante ese excelente taller online de 8 semanas, le di estructura a las ideas que tenía en la mente sobre el programa de bienestar para Cecilia. Te lo comparto a continuación:
Pictogramas para Rutinas de vivir en Bienestar
Ahora que el niño va creciendo, es bueno introducir rutinas de bienestar que fomenten buenos hábitos para la vida. A continuación, te comparto el pictograma que cree para Ceci en el curso de Aprendices Visuales.
Pictogramas las super tarjetas del Mindfulness.
Compre varios libros sobre actividades de mindfulness que se pueden hacer en familia. Para hacer más divertidas y fáciles de hacer las actividades las he ido convirtiendo poco a poco en tarjetas visuales que Ceci puede escoger. Poco a poco te iré compartiendo este material visual para que lo puedas aprovechar en casa.
Pictograma semáforo de los acuerdos familiares.
Nuestros niños van creciendo y queremos que vayan aprendiendo a cuidarse. La mejor manera de que ellos pueden cuidarse a sí mismos es que les enseñemos con el ejemplo que su voz es importante. Por eso la importancia del semáforo de los acuerdos familiares. Esa luz amarilla que significa esto lo podemos trabajar juntos, es la mejor herramienta para educar en bienestar a nuestros pequeños en el espectro autista. Practicar en nuestra relación diaria con los niños, esta negociación los irá apoyando a protegerse en el futuro.
Reflexiones de madre azul para otras madres y padres azules.
No sólo nuestros hijos necesitan un espacio donde puedan sentirse seguros y socializar. Nosotros como padres y adultos referencia también lo necesitamos. Cuando uno recibe un diagnóstico de autismo hay una tendencia a aislarse del resto de la sociedad. Está acción es entendible y natural. Encontramos mucha incomprensión, mucho chisme sobre la forma de actuar atípica de nuestros hijos y no necesitamos, ni queremos convivir con ese estrés adicional.
Sin embargo, nosotros también merecemos caminar este camino acompañados de otros padres en situaciones similares. Muchas madres y padres se volcán a las redes sociales para compartir sus experiencias. Esos espacios seguros proveen un lugar de encuentro propicio y nutritivo que conviene explorar para sentirte validado en tus vivencias como madre y/o padre azul.
Ahora bien, te invitó no sólo a buscar las comunidades en línea, sino también buscar las comunidades locales. Los servicios y ofertas para apoyar a las personas en el espectro son muy locales y habrá vivencias que sólo podrás compartir con personas que vivan en tu misma ciudad. Además, la conexión humana que establecerás en esos espacios completara una necesidad tuya de pertenecer.
Artículos relacionados
Te invitó a seguir leyendo el artículo relacionado al Bienestar entre la edad de 6 a 10 años. Y si quieres repasar algún tópico visita el artículo de Bienestar entre los 3 a 4.5 años. Esperamos que tú y tu familia azul sigan creciendo en bienestar con cada día que pasa. Muchas bendiciones y fuerza en esta crianza especial. Estamos aquí para ti.
Recent Comments